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El Baúl de los Recuerdos.

Por María Verónica Ordoñez.


Escarbando en el baúl de los recuerdos de mi memoria, ya hace cinco años que egresé de la secundaria del Colegio Universitario General San Martín (La Rioja). Todo empezó un día de Marzo de 1996 en un lugar totalmente desconocido y nuevo para mi, como así también caras y personajes nunca antes vistos pero que quedaron en mi memoria para siempre.Cada año, según la tradición, se le daba una cordial bienvenida a los nuevos “inquilinos”. El horario de entrada era a las 8:00 hs. y el de salida era a las 12:15 hs., pero no terminaba ahí, apenas teníamos unas horas para almorzar y a las 14:15 hs volvíamos a clase hasta las 18:00 hs. El colegio era de doble escolaridad bastante agotador durante los primeros meses pero solo fue hasta que emprendí viaje.El establecimiento era enorme con pasillos largos ocupados por aulas. También contaba con tres patios, uno de los cuales era el principal donde formábamos cada lunes para el izamiento de la bandera. En el segundo patio se encontraba la cantina o buffet donde algunos alumnos se quedaban a almorzar. Y el tercer patio era utilizado para realizar fiestas, convivencias y el “famoso baile del 21 de septiembre”, que por cierto, era la fiesta mas popular de todos los colegio donde alumnos de otros establecimientos concurrían. El colegio, perteneciente y ubicado dentro de la Universidad, era ya un establecimiento viejo y bastante arruinado lleno de recuerdos y experiencias compartidas llevadas años tras años. Pero viejito y todo era nuestro colegio y nos lamentamos mucho el día en que nos trasladaron al nuevo complejo universitario, que a pesar de que era un establecimiento nuevo, moderno, con mejores comodidades, uno se encariñaba con lo viejo ya que guardaba tantos recuerdos que costaba dejarlo. Hablando de viejo, aunque me hubieran contestado que viejos son los trapos, llegamos al querido o........no tan querido staff de los mas criticados, titulados, etc, etc, mejor conocidos como “los profesores”. Algunos de ellos se ganaron una pequeña descripción en esta autobiografía. Empezando por los mas apreciados, los que tenían mayor experiencia y reconocimiento en el colegio, era "el grafa y la grafa", profesores de Geografía. Eran los profes que mas disfrutaban y se esmeraban por dar clases, que le ponian entusiasmo llegando a ser así loas más queridos por los alumnos. Cada año, "el grafa" me pedia la carpeta del año anterior para guiarse en sus clases del nuevo año lectivo que empezaba. Es por eso que todos los años me esmeraba para que mi carpeta estuviera reluciente.
Estaban también los profes que se la daban de cancheros, que se querían hacer los amigos con los alumnos , eran los de Historia y Fisicoquímica . Obviamente estos profesores no me sirvieron de ejemplo para nada, menos que menos, me dejaron alguna enseñanza.Y, como nunca faltaban, estaban los vagos que llegaban y se sentaban a dictar textual de los libros o nos daban la típica guía de preguntas, o siempre tenían una excusa de por que no habían podido preparar la clase para ese día.También estaba el profesor que se interesaba solamente por dar su clase sin importarle si los alumnos entendían o no lo que explicaba. Lo que siempre recuerdo de este profesor era que cuando se enojaba con los alumnos nos decía que nos iba a amordazar y que no veía la hora de que nos fuéramos del colegio, hasta que un día , como no pude controlar mis ganas de contestarle, me pare enfrente del curso y le dije que por que no se iba él del colegio, lo único que hizo el profesor fue dejar su libro sobre el escritorio e ir a la dirección a aplicarme una sanción, luego volvió y siguió dando la clase como si nada hubiera pasado. Pero desde ese día el profesor no nos volvió a tratar mal.Y ahora llego el turno de la profe de Ingles. Durante todo la secundaria tuvimos a la misma profesora. Esa personita tan dulce para hablar, calmada y paciente pero taaaaaan aburrida para dar clases, era tal así, que nadie le prestaba atención cuando se paraba enfrente de la clase. Lo único que recuerdo es su suave voz que no se exaltaba por nada, y aunque no lo crean era muy querida por los alumnos, por ser tan agradable en su persona. Es así, que el día en que me recibì fue a ella quien elegí para que me entregara el titulo, por ser esa personita que siempre tuvo un buen trato con los alumnos. Por esa razón la recuerdo mas como la persona que es y no por la profesora que fue.
Con ella termino así mi muy resumida historia del secundario, esos lindos recuerdos que guardo y mantengo siempre vivos hasta el día de hoy.

2 comentarios

Rocío -

Veo poca información de tu relato en cuanto a la relación con tus compañeros.
Por lo visto has sido una alumna aplicada y dedicada y eso te ayudará a ejercer una buena docencia.

Prof. Martín Elgueta -

Verónica muy interesante tu relato.
Sería interesante que separaras los párrafos y que el tipo de letra sea el mismo para todo el texto.